Lluvia,
vapor y velocidad. El gran ferrocarril del Oeste, es un cuadro
realizado por el pintro romántico Británico Joseph Mallord William
Turner. En el paisaje del cuadro aparece si observamos con
detenimiento, un tren, un puente, y una barca. Actualmente se
encuentra en la National Gallery de Londres.
En
cuanto a su pintura, se trata de un óleo sobre lienzo, el cual mide
91cm de alto x 121,8 de ancho. Podemos apreciar la pincelada suelta y
la inexistencia de la línea casi por completo. El cuadro es
completamente un emborronamiento provocado como su propio nombre
indica, además de por la lluvia, por el vapor y la velocidad del
“Gran ferrocarril del Oeste”. Su factura es completamente
inacabada y sus colores vivos. La luz es antinatural, ya que en
ningún apartado del cuadro refleja la dirección en que viene o va
en el paisaje, recurre a una luz muy intensa que transmite más la
emoción que la realidad objetiva, logrando crear así la atmósfera
que permite ofrecer una representación verídica.
.
Tiene celaje, ya que su cielo al igual que casi el cuadro por
completo, está borroso y parece que esté nublado. En cuanto al
volumen, sólo se aprecia en la parte de arriba del tren, debido a
sus sombras, pero el resto de elementos carecen por completo de
volumen. Un elemento importante frente a la perspectiva del cuadro es
el ferro , ya que se aprecia el cambio de tamaño conforme se va
alejando. El conjunto de todo lo anteriormente dicho, conluye con el
movimiento que consigue crear . Destaca el antinaturalismo.
Esta
pintura fue expuesta por primera vez en la Royal Academy en 1844,
aunque pudo haber sido pintada anteriormente. La fecha en que se
realizó es significativa ya quelos ferrocarriles eran aún algo
nuevo. A diferencia de otros pintores de esta época, Turner,
admiraba la técnica moderna y por ello pinta y aprecia la
industrialización viendo así, el progreso industrial.
El
movimiento en el que se pintó este cuadro, es el romanticismo.
Turner usaba una tecnica muy particular, con la que obtenía una gran
cantidad de efectos lumínicos cambiantes. Aplicaba colores y los
rascaba hasta extraer del fondo, las formas figurativas. Con su
particular técnica obtiene una textura inconfundible.
La
belleza de este cuadro reside en la intriga por encontrar elementos,
y averiguar que función tienen y porqué están colocados en
determinado lugar. Es increíble como a medida que lo observas
encuentras elementos escondidos que se interpretan de distintas
maneras a través de distintas formas de apreciación. Turner pintó
este cuadro por su fascinación hacia el funcionamiento de este
vehículo de transporte que apareció en esa época para quedarse,
aunque de distinta forma.